lunes, 29 de febrero de 2016

Algunas veces en lugar de lanzarnos elogios a nosotras mismas, nos juzgamos y señalamos cada uno de nuestros supuestos defectos.

Nosotras mismas somos quienes peor nos hablamos.  Observa qué te dices sobre tu apariencia, sobre tu cuerpo.  Es común que nos digamos frases como:
“Soy asquerosa”
“¡Soy una cerda!”
“Soy horrible”
“Si tan solo tuviera…”
“Ojalá fuera como…”
“¡Soy una estúpida!”

¿Porque no decirnos lo contrario ? 
Hoy luzco de maravilla, de pies a cabeza soy hermosa.
Cada una de mis facciones están hechas a la medida para mi tipo de rostro.
Mi sonrisa es fabulosa, este día sonreiré a tope.
Mi mirada refleja mi belleza exterior e interior.
Mi silueta es perfecta tal y como es.
Tengo un cabello fantástico, que me da un toque personal inigualable.
La persona que está frente a mí es mi mejor amiga y la amaré forever.
Tengo que cuidar a full a la chica que se refleja en el espejo.
Mi estilo es único e irrepetible, no tengo que copiar el de alguien más.
El amor de mi vida está justo frente a mis ojos.



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